La identificación entre pares, personas que han vivido la misma experiencia y que han podido salir adelante de una situación aparentemente irremediable es el objetivo de este espacio terapéutico en donde a través de compartir mutuas experiencias, el consejero podrá acompañar al paciente a conectarse con sus propios recursos y con ello promover una vida basada en conductas sanas y valores universales, llevándolo al reconocimiento de su propia esencia y mejorando sus relaciones con él/ella misma, su familia y su entorno.

Su duración oscila entre los 50 y 60 minutos.